lunes, 20 de junio de 2016

El Zapping

Elba, una madre de dos hijos con los que vivía en un PH de Munro, murió el 14 de agosto del 1999 cerca de las 4 de la tarde. No se sabe a ciencia cierta de que pereció, pero en el expediente aparecen las siguientes líneas: “Elba Cisneros, 40 años, complexión mediana, fue encontrada a las 17:04hs en su domicilio, ya sin vida, con un control remoto negro en su mano derecha, oprimiendo el botón de -canal siguiente-”
Para serles honesto, no tengo certezas de las causas de su muerte, pero si supongo algo sobre su condición. Elba murió haciendo Zapping. Y a cerca de esto quiero hablarles. El Zapping.
Permítanme rememorar lo siguiente: años atrás, encendíamos el televisor generalmente por dos razones: la primera, era ver un programa específico que nos gustaba, sea este la novela del mediodía de Silveira y Laport, Sorpresa y Media con Julián Weich el domingo a las 20hs, o Poliladron con “El Chape” y “El nene” Carrizo.
El segundo motivo, creemos, se trataba simplemente del amor a “ver la tele”.
Agarrábamos el control, que plastificábamos “por las dudas” y prendimos la ancha y pesada TV negra, en el canal que esté, y empezábamos a subir (o a bajar) sin un rumbo definido.
Recuerdo que a mi viejo, más conocido como El Ruso, le gustaba mucho hacer zapping. No mirar nada, solamente pasear circularmente por todos los canales que Cablevisión ofrecía. Ida y vuelta, una y otra vez.
Al empezar esta actividad, desconocíamos si en el medio íbamos a encontrar una película justo en la escena del asesinato en TNT, o a los padrinos mágicos en Fox Kids, que nos descubrirían todavía admirados, con nuestro niño contento, amando los dibujitos. Tampoco teníamos premeditado, mirar el Gourmet unas dos horas seguidas, hasta dormirnos, fantaseando con esos ingredientes que escuchábamos por primera vez, como la sal de chancho jamaiquino.
Muchísimo menos suponíamos que pasaríamos media hora, escuchando minuciosamente la voz aguda de una mujer pelirroja, de unos 30 años, enseñándonos a hacer cajas decoradas (que ya sabíamos que nunca ibamos a hacer) en Utilísima Satelital.
Tampoco deliberamos ver documentales en Discovery Chanel sobre los agujeros negros y las supernovas; ni en Animal Planet un informe que nos explica como un león puede cazar a una chita, siendo está 3 veces más rápida que él.
Pero todavía menos imaginábamos estar sufriendo en TyC Sports, por un partido de la "C" entre dos equipos, que ni siquiera con las iniciales lográbamos deducir sus nombres, pero justo dimos en el minuto 35 del segundo, 3 a 2 gana el verde, roja al arquero. Y ni que hablar de las noches volando por el espacio con Emmanuelle en I-sat y otras películas por The Film Zone de madrugada.
Conversábamos:
-Mi amor, y esa peli?
-Ay, no sé, dejala, parece buena.
Resultaba ser El Padrino.
Estos momentos llegaron a su final cuando DirecTv agregó la tecla “Guide” a su control remoto y las demás señales lo siguieron. Nuestro cerebro lógico-racional tomó el mando, y desde entonces, solo saltamos por programas definidos, ciertos. Ya no buceamos -ni siquiera nos acercarnos- a esas señales tenebrosas de nombres feos, de silabas inciertas. Ahora nuestra vida se redujo a los 3 canales de siempre, excepto que se pague el pack porno y sean 6.
Otra cosa que se perdió junto con el zapping, es la decisión emocional y voy a ponerles un pequeño ejemplo al respecto. Recorriendo los canales, encontrábamos en Space; Titanic. Justo la escena donde Jack la enseña a escupir un gargajo a Rose por la borda. Ya no era solamente saliva lo que expulsaba, sino moco bolificado en su garganta (uno de los aprendizajes más relevantes de la adolescencia). En ese preciso momento, ya no podíamos dejar de ver la película. Ya no importaba más nada.
Pero ahora todo cambió. Leo Titanic en la grilla celestita, con letras blancas, y pienso: No boludón, no, ya la viste 7 veces, para que la querés ver 8? Y no siempre, pero a veces logro de forma creativa responderme a esa pregunta, encuentro motivo y siento alegría por lo que dura ese instante, hasta que veo la hora y recapacito: Son las 12:18, la película recién va por el minuto 44’, quedan todavía 2 horas y pico. Me voy a dormir a cualquier hora, mañana voy a ir a trabajar cansado. Ya está. Y seguro de lo decidido, pero triste, paso por alto ver por 8va vez una de las mejores películas de la historia.
Y sigo recorriendo la grilla, los nombres, y me topo con un Sportcenter empezado, hace 45 minutos, y deduzco: seguro las noticias de River, del Barcelona, de Icardi, ya pasaron. Deben ir por la liga Colombiana. Dejá, no lo pongas. Apago la tele, y me voy a dormir.
Siguiendo con la cronología, poco tiempo después del "Guide", llegó el HD a nuestras pantallas. No sé ustedes, pero yo directamente los canales sin esta tecnología los excluyo, suprimo por completo su existencia. Cómo darle institución a algo tan pixelado, tan de otra época? No es apropósito, pero los discrimino. Es como si hubiera olvidado por completo los muchos años mirando en la Noblex 14 pulgadas gris, que me había regalado mi abuela Luisa, en mi pequeña piecita de la Avenida Corrientes.
También me pregunto, sin querer la respuesta, qué será de la vida de los canales de música, de MTV y Muchmusic. Seguirán existiendo? Alguien los mirará todavía? Seguirán pasando uno tras otro los videoclips de Babasónicos? Y melancólicamente, sigo.
Sin la existencia del zapping, hay programas que no tendrían sentido. Por ejemplo, Tom y Jerry.
Nadie, en todas sus sanas facultades mentales, en la historia Argentina, le dijo a otra persona:
-Disculpá, ahora no puedo, estoy viendo Tom y Jerry. Bancame a que termine el capítulo y voy.
Lo mismo con Los Simpson. Pocas veces he visto capítulos completos, pero por este extraño fenómeno puedo repetir diálogos con facilidad, traer ejemplos hasta que concluyan eternas conversaciones. Y la lista sigue: La Pantera Rosa, El Laboratorio de Dexter, Johnny Bravo y así podría estar horas.
Son programas propios del Zapping. Muy buenos, sí, pero constituidos solamente en este arte. Me permito creer que hoy, caerían en el limbo de la soledad, en la desidia, en el olvido...
Hoy la grilla de los canales está siendo reemplazada por contenidos a demanda, por Netflix, y la historia se repite, como un dejavoo, pero a mayor velocidad. Le voy a dejar a mi hijo, para cuando tenga 17 años, la tarea de continuar estos escritos.
Hoy solamente puedo pensar en Elba. Si eso mismo, le hubiera pasado el 19 de junio del 2016. No podemos saber si estaría viva, pero de lo que estamos seguros, es que en Munro, en su Smart Tv se estaría reproduciendo la 4ta temporada de Breaking Bad.

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